martes, 25 de septiembre de 2007

Palabras de Pier Paolo Bo en el programa de Galette


Nuevamente estos muchachos de la manito que marca me han pedido unas palabras para este papel que entregan a la gente que viene a ver sus trabajitos.
¡Que ingenuidad!
Ayer un hombre cayó de un andamio y su cuerpo quedó intacto. Casi a la misma hora (pero en otro lugar claro, estas cosas deben ser así) la mujercita de un señor sin aspiraciones decidía, de una vez por todas, acostarse con otro tipo. Un poco más tarde un diller angustiado prometía que ese papelito era el último que leería. Al tiempo una hermosa niña nacía y una parejita era inmensamente feliz. Más tarde o más temprano (a quien le importa) uno de esos tantos perros rabiosos mordía a todo lo que se le cruzaba porque no podía bancarse su mal solito y una minita, que laburaba de puta por paco, moría vaya a saber de que.
Al mismo tiempo, un grupo de gente ensayaba, urgentemente, una obra de teatro.
Así las cosas, el discurso más discurso ¿Dónde está?
Arriesgo, es suficiente.
Mmmmmmm ¿Otro nuevo cuentito tocará hoy?

Ah, lo importante:
Luego del trabajo de esta gente de la mano, en el hallcito de esta sala, la siempre correctísima hiena conflictuada, dará, si es que quiere, un “muy interesante” discurso (aclamadísimo en las neo boutiques del off) acerca de la representación.
Sean ustedes bienvenidos a nuestra ¿necesaria? Misa pagana.

Pier Paolo Bo.

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